Ese rencor que guarde la naranja puede convertirla en el nuevo Hitler frutal y hacer que luego todas las naranjas del mundo se revelen contra nosotros expulsando líquido cítrico a nuestros ojos. Y luego no os extrañeis si las naranjas piden su espacio frutal vital, empiezan a invadir Europa con su inflexible yugo, y masacran todo... Que en los Fruitis lo pintaban todo muy bonito, pero la realidad está fuera, en la calle, en los contenedores verdes, donde los desechos de basura orgánica se empiezan a organizar y acabaremos todos viviendo en una Frutopia... Solo podemos pedir ayuda a una persona.... ¡¡SALVANOS MISTERIOSO HOMBRE DE RADICAL!!
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